Construye tu “red de apoyo”. Transforma tus relaciones

Es imposible recordar los mejores momentos de nuestra vida sin que visiten nuestra memoria todos aquellos con los que los hemos compartido. En el lado opuesto, los sucesos más dolorosos también tienen que ver con aquellas personas que han significado mucho para nosotros.

Los animales son capaces de sobrevivir si cooperan entre sí. De la misma forma, la historia de la humanidad parte de la supervivencia a través del sentido de comunidad. Es un hecho, Los seres humanos estamos biológicamente programados para vivir en sociedad. Es más, la soledad provoca, en su forma más leve, los síntomas de desorientación de la privación sensorial.

Sin embargo, el concepto de comunidad ha cambiado, en alguna culturas el destierro es el mayor castigo que existe pero muchos de nosotros nos “autodesterramos”, en nuestra propia búsqueda por conocernos y alcanzar nuestros sueños.

Nuestro camino hacia el éxito radica en ser capaces de crear de manera consciente una buena red de apoyo capaz de nutrirnos, sostenernos e inspirarnos. De nada sirve superar desafíos ni lograr victorias si no tenemos a nuestro lado ese pequeño universo que le da sentido a nuestra vida. El ser humano no es nada por sí mismo, la necesidad de los otros es tan importante como comer, dormir o respirar.

Una buena red de apoyo es necesaria para poder superar una enfermedad, transformar una adicción y por supuesto, para conseguir tus objetivos necesitas estar rodeado de un buen grupo de personas que crea en ti, te sirva como modelo y te impulse a no rendirte y superar los obstáculos que se presenten.

Probablemente te estés diciendo: O.k! Lo entiendo, pero ¿Cómo consigo rodearme de gente que me apoye, me nutra y me inspire? Puede parecer sencillo pero no lo es, no es fácil conectar con alguien, y menos aún ser capaz de construir una relación solida y enriquecedora. Como todo, las relaciones surgen de uno mismo.

Dependemos tanto del afecto y de la aprobación de los demás, que somos sumamente vulnerables a la forma en la que los demás nos tratan.

Quizá nunca te has parado a pensar en qué forma construyes tus relaciones. Cuando una persona es capaz de satisfacer por sí misma muchas de sus necesidades, es capaz de vincularse con los otros de una forma mucho más equilibrada, independiente y positiva.

Hace algún tiempo tuve una sesión con una magnifica coach que me pregunto qué significaba para mí la pareja. Yo comencé una lista con todas las cualidades que debía tener mi pareja ideal para satisfacer mis necesidades. Tras leerla en voz alta una a una, ella me miró a los ojos y me dijo: “Te he preguntado qué es para ti una pareja, pero una pareja: son dos”. Es cierto, había volcado todas mis carencias en el concepto de una persona perfecta capaz de resolverme la vida sin tener en cuenta la otra parte de la ecuación: Yo. “Me había olvidado de mí…”

Cuando uno siente que ha cubierto sus propias necesidades, se acepta y se respeta, está preparado para desarrollar relaciones equilibradas y reales. Sin embargo, cuando caminas por el mundo con el eslogan luminoso de “necesidad” en la frente, te conviertes en un imán de relaciones poco saludables, funcionas como un adicto que busca su dosis sin importar el coste.

Imagínate, por ejemplo, una persona que no tiene trabajo pero tiene una buena formación y dinero para subsistir una buena temporada. Si a esta persona le ofrecen un empleo sin cualificación de jornada intensiva y por el salario mínimo, rápidamente rechazará la oferta y seguirá abierto a mejores oportunidades. Imaginaos por el contrario a un hombre que no tiene formación, ni dinero en el banco o un lugar en el que pasar la noche. Probablemente percibirá la oferta como una gran oportunidad para cubrir sus necesidades. La verdad, desde fuera, es que la oferta es un auténtico abuso.

Si eres capaz de cubrir tus necesidades, eres capaz de aceptarte, respetarte y tener fe en que la vida concede grandes regalos, estarás preparado para recibir a gente maravillosa.

  1. Empieza por la base de la pirámide.. Empieza a cuidarte: descansa, aliméntate bien y cuida tu cuerpo a través del ejercicio para tener la energía suficiente que necesitas y ponerte en marcha.

  2. Sigue por aceptarte y respetarte. Relacionarte de una manera saludable con otros exige ser capaz de tener una buena relación contigo mismo. Al igual que una pareja en crisis, el primer paso para ser capaz de crear una buena red de apoyo, consiste en “restablecer la confianza contigo mismo”. Tenemos que ser capaces de establecer nuevos esquemas vitales. ¡Cuando uno tiene las herramientas adecuadas es capaz de transformar las reglas! Si ya has empezado a deshacerte de tus viejos hábitos habrás observado la carga de energía extra que esto supone. Ahora puedes empezar con pequeñas acciones que te motiven, como dar un paseo diario, participar en un equipo, o separar la basura orgánica del plástico si siempre te dices que deberías empezar a reciclar. Se trata de comprometerte con algo sencillo y verte capaz de llevarlo a cabo. Este ejercicio te hará recobrar un pedacito de confianza, aumentará tu nivel de energía y el respeto que sientes hacia ti será el inicio de desafíos cada vez mayores. Te aseguro que te sorprenderán los resultados.

  3. Reprográmate” tu tiempo. Los perores estados de ánimo se producen cuando uno está solo y no tiene nada que hacer. Entonces nuestra atención divaga, los pensamientos comienzan a ser caóticos y los problemas potenciales que esperaban con impaciencia asumen la dirección y se hacen con el control. Las desilusiones, las dudas, el miedo,… construyen una masa de información negativa en nuestro cerebro que hace tambalear nuestro yo. Esta es la razón de que muchísimas personas inviertan el tiempo en el que están solos en realizar actividades autómatas como ver la televisión, fumar de manera compulsiva, beber o pasarse horas viendo pornografía. Es una manera de engañar a la mente, desconectase de si mismos y escapar de ese estado de descontrol que produce el no estar acompañado. Parece que tiene bastante sentido salir en busca de compañía a pesar del coste que pueda suponerte. Saber esto, supone un gran descubrimiento. Si eres capaz de reprogramar tu tiempo libre, crearte rutinas y aprovechar tu tiempo a solas para desarrollar aquellas actividades que te nutren y no puedes realizar en compañía de los demás, observarás como se produce un gran cambio. Comenzarás a desarrollar una mejora en tu calidad de vida.

  4. Entrenamiento de Conciencia. Al igual que con los hábitos, ser capaz de saber cuáles son las necesidades que buscas satisfacer a través de los demás te dará mucha información acerca de quién eres y de qué necesitas cambiar. A veces no nos damos cuenta de que nos pasamos la vida repitiendo un determinado patrón ¿Cuál es el tuyo?

Si comienzas a aplicar estas herramientas observaras cómo atraes a otro tipo de personas y te sientes lo suficientemente fuerte como para poner límites y no dejar que nadie te aleje de ti mismo ni conviertan tu vida en un auténtico caos. Estarás empezando a cuidarte, a mejorar tu relación contigo mismo y por tanto a mejorar tu relación con los demás.

Las personas que disfrutan de éxito en su vida están cubiertas por una buena red de apoyo capaz de sostenerles. ¿Cómo puedes crear la tuya?

    1. Rodéate de gente que confíe en ti y quiera que alcances tus metas.

    2. Alejate de los “ladrones de energía”. ¿Alguna vez has percibido cómo después de estar con alguien parecías algo más agotado o inseguro? Se trata de “ladrones de energía”. Muchas veces, cuando una persona no es capaz de satisfacer sus propias necesidades, se siente siente baja y necesita tomar su energía de los demás. Es el caso de las personas agresivas, de las victimistas o de las diligentes, quienes se nutren de los demás convirtiéndose en el centro de la relación y deseguilibrándola. Una relación está equilibrada cuando la atención de ambos no está localizada de manera reiterada en una de las partes. Parece de sentido común, pero muchas de las relaciones que tenemos habitualmente parten de esto y apenas parece que nos demos cuenta. Cuidarte, parte de ser consciente de que nadie tiene derecho a desestabilizarte.

    3. Cuida a la gente que te rodea. Si bien no debemos tolerar personas que nos desequilibren, sí debemos comprender que una relación equilibrada pasa por diversos momentos. Las relaciones están en un continuo cambio porque las personas estamos transformándonos continuamente. Es responsabilidad nuestra ser capaces de sostener a nuestra red de apoyo al igual que en momentos delicados, esa red está preparada para sostenernos.

    4. Aumenta la calidad de tus relaciones: Procura proponer cosas nuevas, desafíos o proyectos en común que hagan que una relación no se convierta en un momento de desahogo mutuo sino en un continuo momento de celebración.

    5. Construye buenos canales de comunicación. A veces no somos capaces de expresar lo que estamos sintiendo y nuestras relaciones pueden ser un descarrilamiento de malentendidos. Pedir lo que realmente deseas es básico para que las personas que te rodean puedan proporcionártelo y expresar cómo te estás sintiendo también lo es. La idea mágica de que los demás tienen que leerte la mente está sobrevalorada. Pide y al menos sabrás a que atenerte.

    6. Rodéate de gente que te inspire. Conectar con gente que te aporte nuevas metas o que haya superado los desafíos en lo que tú estás ahora, te puede dar muchas herramientas para seguir creciendo. Aprovecha los vínculos que van apareciendo en tu vida.

    7. Construye tu propio “consejo de ministros”. En tu camino hacia el éxito muchas veces existen dudas o momentos difíciles. Te propongo que crees tu propio “consejo de ministros o comité de sabios” en cuanto a decisiones importantes. Por ejemplo, 5 imprescindibles en tu vida, a poder ser personas muy diferentes que confíen en ti y puedan darte una visión propia ante un determinado obstáculo. Esta herramienta te permitirá enfocar el asunto desde la óptica de aquellos que te conocen realmente y saben todo lo que puedes llegar a conseguir si te lo propones. ¡Pruébalo!

Cuando una persona aprende a cuidarse y a entenderse con los demás, es capaz de transformar su calidad de vida en conjunto. 

¡Tú puedes transformar tu vida!

Álvaro Cea – Psicólogo, actor y coaching.

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